Bailén, ha gozado de buenos sitios, donde el viajero ha podido quitarse el hambre del camino con unas buenas patatas con caldo guisadas con conejo de campo, o las no menos sabrosas “Papas a lo pobre” donde la patata acompañada de pimientos y huevos se sublima al empaparse en el aceite de oliva virgen de la tierra. Platos elaborados con carne de monte (ciervo o jabalí). Viandas como el revuelto de setas o una especial pierna de cabrito al horno, el ajo blanco, lomos de salmón al amanecer andaluz y perdiz en escabeche.

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Otra alternativa es degustar de manera informal e improvisada las famosas «tapas» que ofrecen los pequeños bares y tabernas situadas en la ciudad. No debemos olvidar la diversidad de postres realizados en la ciudad de Bailen, siendo uno de los más innovadores el «Helado con Aceite de Oliva» elaborado por Sebastián Arance, natural de Bailen y afincado durante años en Fuenterrabia (San Sebastián), los deliciosos y aconsejados «Papajotes» y de nueva creación el «Pastel de Ma Bellido».

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Para continuar con la más pura tradición se ha creado en Bailen la Escuela Municipal de Hostelería. Uno de los trabajos más relevantes que se está realizando es la recopilación de platos típicos y tradicionales: como «papas infladas», «pastel de sesos», «gazpacho frito», «pestiños de Bailen», «ternera con salsa de aceitunas», «caracoles morunos». 

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